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Clases particulares ¿una necesidad real o un fenómeno mediático?

(Hace un par de años la educadora de párvulos NB1 y NB2 de la PUC, Bárbara Thomsen Muñoz, publicó en la Revista Colegio Técnico, un interesante artículo sobre las reales necesidades de contratar clases particulares. Esta licenciada en educación se dedica desde hace 12 años a ser profesora particular, por lo que en esta nota transmite su experiencia).



Muchos Padres alguna vez, se habrán cuestionado si el rendimiento de sus hijos tendría alguna mejoría de haber contratado clases particulares y habrán sacado cuentas si efectivamente el valor hora que pagarán por un Profesor Particular valdrá realmente la pena.

Hay dos cosas que tienen que analizar antes de tomar la decisión de tomar clases particulares, una es la necesidad de aprendizaje y otra el rendimiento de sus hijos y hacia cuál de estos dos motivos está orientada su búsqueda.

Cuando un niño o niña tiene alguna necesidad de aprendizaje nunca será una pérdida de tiempo, ni de energías, ni de dinero contratar a un profesional de la educación. Sabemos que no todos los pequeños aprenden de la misma forma y al mismo ritmo, las necesidades de aprendizaje de cada persona son muy distintas, y van desde pequeños problemas relacionados con hábitos de estudio, hasta problemas de concentración, déficit atencional y muchos otros. 

Los profesores de los colegios hacen grandes esfuerzos para que todos sus alumnos aprendan y lo hagan de la mejor forma posible, pero muchas veces esos esfuerzos no se ven reflejados en los rendimientos de los alumnos. Que un alumno no tenga el rendimiento esperado, no es tan solo responsabilidad de un Educador sino que también del sistema que ayuda y sustenta a la educación.

Las clases particulares, en los últimos años han sufrido un incremento importante dentro de las necesidades de los alumnos en este país, este aumento es debido a muchos factores, como la mayor cantidad de horas de permanencia en el colegio, problemas de aprendizaje detectados con mayor conciencia de su existencia, falta de guía o supervisión de los padres en lo hogares, delegación de la responsabilidad de ayudar a los hijos al personal doméstico, que en pocos casos son las personas idóneas para llevar a cabo el proceso de apoyo escolar y, si a esto sumamos posibles problemas de aprendizaje, el panorama no es el mas adecuado.

Cuando un padre o una madre buscan ayuda extra escolar en un profesor de clases particulares para ayudar a mejorar el rendimiento de su hijo, verá el dinero invertido en relación directamente proporcional al mejoramiento de éste, mientras que los padres que buscan apoyo pedagógico constante, verán las clases como un proceso.

¿Qué deben tomar en cuenta los padres a la hora de tomar la decisión de apoyar a sus hijos?, ¿cuál es la necesidad que tienen, si buscan mejorar rendimiento? ¿un alumno de pedagogía o un alumno de otra área relacionada directamente con lo que necesitan? Si requieren clases de matemáticas, podría ser de gran ayuda, pero si buscan apoyo pedagógico, el profesional indicado es un profesor titulado con experiencia.

Solo pensemos en la construcción de un edificio. Muchos dirán que es un mal ejemplo ya que hablamos de personas, pero mi comentario apunta hacia las responsabilidades y competencias de cada profesional, si pensamos en ese edificio, se contratará a un constructor civil, a un ingeniero civil y a un arquitecto, es decir, profesionales calificados para esa labor, si tenemos a un niño o niña con problemas de aprendizaje o necesidades escolares, debemos pensar entonces en un profesor(a), el profesional pertinente para llevar a cabo esa labor.

Hoy contratar clases particulares no es prohibitivo, dado que somos muchos los profesionales de la educación dedicados a estas labores y que tomamos seriamente nuestro trabajo. Además, la posibilidad de que el alumno tome clases en su hogar, en un horario conveniente para ellos, es una gran ventaja que hasta hace algunos años, era inimaginable, por el alto valor de la hora y por temas de desplazamientos de alumnos y profesores.

Existen muchos métodos de búsqueda de profesores calificados y con experiencia en la realización de clases extra escolares, que van desde internet con páginas especializadas en apoyo pedagógico, hasta los mismos profesores en colegios, siempre hay que tomar en cuenta que un profesional valorará sus conocimientos y cualidades de enseñanza, y su valor hora es directamente proporcional con su experiencia y eficiencia.

Si buscamos una clase particular económica, podemos esperar que la calidad de la enseñanza recibida también sea “económica”, si buscamos una ayuda real, debemos pensar en un profesional.