Tratar de que un hijo cumpla con sus deberes escolares y estudie, muchas veces puede ser una tarea complicada, generadora de conflictos y que no se logren los resultados esperados.
¿Qué es lo más recomendable en estos casos? Según los especialistas, lo más aconsejable es hacerlo como parte de un proceso gradual. Es decir, si no se ha hecho antes, con regularidad, o se hace tras un período de vacaciones, hay que poner límites de a poco, pero de manera ordenada.
Elaborar un calendario de actividades es muy recomendable. Por ejemplo, hacer la planificación mensual, en una cartulina grande, donde el niño puede ver claramente qué cosas y tareas debe hacer en determinados días y horas. Lo importante es que esté siempre a la vista del niño.
Por otro lado, se debe ir restringiendo de a poco el horario para estar en el computador, usar video juegos o chatear con los amigos por smartphones. La idea es llegar a establecer ciertos momentos en que se juega o se distrae y otros en que se estudia.
Padres involucrados
Otro consejo importante que dan psicólogos y educadores es que los padres deben involucrarse en los estudios de sus hijos. El objetivo es acompañarlos a hacer los primeros ejercicios, durante algunos minutos, para que luego los hagan de manera independiente.
También es importante mantener una comunicación fluida con el colegio y sus profesores, principalmente cuando se detecten dificultades o problemas.
Finalmente, siempre será fundamental el refuerzo positivo. Que puede ser desde una palabra de aliento o felicitaciones, hasta una ida al cine o salir a pasear. Lo importante es motivar a los niños.
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